"Ninguna empresa puede operar indefinidamente con un enfoque de recorte de costos a corto plazo. Sin embargo, la competencia internacional se está acentuando y el cambio tecnológico es rápido, lo cual significa que cada vez más empresas sufrirán crisis financieras. Si sus ejecutivos no gerencian pensando en el flujo de caja, y sólo piensan en las utilidades, mucho no sobrevivirán en el largo plazo". (Jay Alix y Lawrence J. Ramaekers)
Para el Administrador Financiero, el flujo de caja debe ser el principal instrumento de análisis, pues allí se consagra el movimiento del principal activo de una organización y sin el cual su existencia se vería en serios aprietos: el efectivo.
Una organización puede existir durante cierto tiempo generando pérdidas; pero sin efectivo, la empresa entraría en el plazo más inmediato en cuidados intensivos pues sus actividades rutinarias no se podrían llevar a cabo, sus costos de oportunidad se incrementarían y la seguridad de su existencia se vería seriamente afectada. La liquidez de una empresa es como el sistema circulatorio de una persona y es función del Administrador Financiero, velar por que dicho sistema no colapse, no se infarte.